No quiero poner nombres, pero bueno, yo sé a quiénes se la dedico:
Te mataré con mis zapatos de claqué,
te asfixiaré con mi malla de ballet,
te ahorcaré con mi smoking,
y morirás mientras se ríe el disc-jockey.
Y bailaré sobre tu tumba.
Te degollaré con un disco afilado,
de los Rolling Stones, o de los Shadows,
te tragarás la colección de cassettes
de las Shan-Gri-Las o de las Ronettes.
Y bailaré sobre tu tumba.
Te clavaré mi guitarra,
te aplastaré con mi piano,
te degollaré con mis platillos,
te trepanaré con mi órgano Hammond.
Y bailaré sobre tu tumba.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario